¿Cómo prevenir las enfermedades respiratorias en pollos de engorde?
- Redacción Mallén Animal Pro

- 12 jul
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 14 ago
Las enfermedades respiratorias son uno de los principales retos en la producción avícola. Pueden causar pérdidas económicas significativas por la disminución del crecimiento, el aumento de la mortalidad y la necesidad de tratamientos costosos. La buena noticia es que, con un manejo preventivo adecuado, es posible reducir drásticamente su incidencia y proteger el bienestar de las aves.
En este artículo te explicamos las causas, los factores de riesgo y las mejores prácticas para prevenir las enfermedades respiratorias en pollos de engorde.
¿Por qué se presentan las enfermedades respiratorias en pollos?
Patógenos más comunes
Las enfermedades respiratorias en pollos de engorde son provocadas por virus, bacterias y micoplasmas, muchas veces agravadas por condiciones ambientales desfavorables. Entre las más frecuentes se encuentran:
Enfermedad de Newcastle
Bronquitis infecciosa
Laringotraqueítis infecciosa
Coriza infecciosa
Infecciones por Mycoplasma gallisepticum
Estos agentes afectan el sistema respiratorio, causando síntomas como estornudos, tos, secreción nasal, ojos llorosos, dificultad para respirar y reducción del consumo de alimento.
Síntomas que debes vigilar
Jadeo o respiración con la boca abierta.
Sonidos anormales al respirar (silbidos, ronquidos).
Disminución en el consumo de alimento y agua.
Letargo y plumaje erizado.
Incremento en la mortalidad.
Factores de riesgo en la producción de pollos de engorde
Estrés ambiental
El mal manejo de la temperatura, la ventilación o la humedad puede debilitar el sistema inmunológico de las aves, favoreciendo la aparición de enfermedades.
Deficiencias de manejo y bioseguridad
Alta densidad de población.
Falta de control en el ingreso de personas y vehículos.
Limpieza y desinfección insuficientes.
Presencia de polvo y amoníaco en exceso.
Estrategias efectivas de prevención
Refuerza la bioseguridad
Limita el acceso al galpón a personal autorizado y con ropa exclusiva para el área.
Desinfecta calzado, manos y equipos antes de entrar.
Controla la entrada de vehículos y personas externas.
Mantén un programa de limpieza y desinfección entre lotes.
Mejora la ventilación y el control ambiental
Evita la acumulación de amoníaco y polvo.
Mantén un flujo de aire constante, ajustando cortinas o ventiladores según la edad de las aves y la temperatura.
Evita corrientes de aire frío directo sobre los pollos.
Plan de vacunación adaptado a tu zona
Trabaja con un médico veterinario para definir el calendario de vacunación.
Incluye vacunas contra Newcastle, Bronquitis infecciosa y Gumboro (esta última ayuda a prevenir problemas secundarios).
Alimentación balanceada y suplementos
Proporciona alimento balanceado con niveles adecuados de proteína, energía, vitaminas y minerales.
Usa promotores de salud intestinal y refuerzos inmunológicos como probióticos, prebióticos y vitaminas A, C y E.
Monitoreo diario y atención temprana
La observación constante es clave para detectar problemas a tiempo:
Revisa el comportamiento y consumo de alimento y agua.
Detecta síntomas respiratorios en sus primeras fases.
Ante cualquier signo, consulta de inmediato a un veterinario para diagnóstico y tratamiento oportuno.
Beneficios de invertir en prevención
Menos pérdidas por mortalidad.
Mejor conversión alimenticia.
Crecimiento uniforme y rápido.
Reducción del uso de medicamentos.
Mayor rentabilidad y bienestar animal.
Conclusión: bienestar y rentabilidad para tu granja
Prevenir las enfermedades respiratorias en pollos de engorde no depende de una sola acción, sino de un conjunto de medidas aplicadas de forma constante. La clave está en mantener un ambiente limpio, seguro y controlado, junto con un manejo técnico que reduzca el estrés y fortalezca el sistema inmunológico.
En Mallén Avicultura creemos que la prevención es la mejor inversión para tu producción. Con asesoría técnica y productos confiables, es posible criar aves más sanas, productivas y rentables.



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