Bioseguridad en galpones: errores comunes y cómo evitarlos
- Redacción Mallén Animal Pro

- 14 ago
- 2 Min. de lectura
La bioseguridad es la primera línea de defensa contra las enfermedades en la producción avícola. Un programa bien implementado puede evitar pérdidas significativas y mantener la salud de las aves. Sin embargo, en muchas granjas se cometen errores que ponen en riesgo todo el sistema productivo.
En este artículo revisaremos los errores más comunes en bioseguridad dentro de galpones y cómo corregirlos, para que tu producción esté siempre protegida.
¿Por qué la bioseguridad es tan importante?
La bioseguridad consiste en conjunto de medidas para prevenir la entrada y propagación de enfermedades dentro de la granja.
Cuando estas medidas fallan, el riesgo de brotes aumenta, lo que puede traducirse en:
Altas tasas de mortalidad.
Caída en la producción.
Costos elevados en tratamientos.
Pérdida de mercados por restricciones sanitarias.
Errores comunes en la bioseguridad de galpones y cómo evitarlos
1. Acceso libre al galpón
Error: Permitir la entrada de personas no autorizadas o sin control sanitario previo. Cómo evitarlo:
Restringir el ingreso solo a personal esencial.
Instalar pediluvios y estaciones de desinfección.
Exigir ropa y calzado exclusivos para el galpón.
2. Desinfección inadecuada de equipos y vehículos
Error: No limpiar y desinfectar adecuadamente herramientas, cajas, comederos, bebederos y vehículos que ingresan a la granja. Cómo evitarlo:
Establecer zonas de lavado y desinfección.
Usar productos desinfectantes eficaces y en las concentraciones adecuadas.
Implementar un protocolo de control de entradas.
3. Manejo deficiente de la limpieza entre lotes
Error: No realizar una limpieza profunda al cambiar de lote o dejar residuos orgánicos. Cómo evitarlo:
Vaciar completamente el galpón.
Retirar la cama usada y limpiar toda la superficie.
Desinfectar paredes, pisos y equipos.
Mantener el galpón vacío por un periodo de descanso sanitario.
4. Falta de control de plagas
Error: Permitir la presencia de roedores, aves silvestres o insectos que transmiten enfermedades. Cómo evitarlo:
Sellar aberturas y huecos en la estructura.
Usar trampas y cebos para roedores.
Instalar mallas para impedir el ingreso de aves silvestres.
5. No cumplir con el tiempo de vacío sanitario
Error: Reducir o eliminar el periodo de descanso entre lotes para acelerar la producción. Cómo evitarlo:
Cumplir con el tiempo recomendado por el veterinario (generalmente 10-14 días).
Aprovechar este tiempo para realizar limpieza y desinfección exhaustivas.
6. Falta de capacitación del personal
Error: No entrenar a los trabajadores en prácticas de bioseguridad. Cómo evitarlo:
Implementar programas de capacitación periódicos.
Supervisar que se cumplan los protocolos establecidos.
Motivar al personal para que entienda la importancia de su rol.
Claves para una bioseguridad efectiva
Protocolos escritos y visibles para todo el personal.
Supervisión constante del cumplimiento.
Coordinación entre manejo, limpieza, vacunación y control ambiental.
Evaluaciones periódicas con un veterinario para detectar puntos débiles.
Beneficios de prevenir antes que curar
Menos gastos en medicamentos.
Producción más estable y predecible.
Mejor bienestar animal.
Mayor competitividad y acceso a mercados exigentes.
Conclusión: la bioseguridad es responsabilidad de todos
La bioseguridad en galpones no depende solo de un protocolo en papel, sino de su cumplimiento diario y constante. Evitar errores comunes es clave para mantener las aves sanas y la granja rentable.
En Mallén Avicultura, ayudamos a los productores a implementar medidas prácticas y efectivas para que la bioseguridad sea una aliada en cada ciclo productivo.



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